Dolores Toro Álvarez , una mujer dependiente de 78 años, no olvidará fácilmente lo vivido este viernes tras salir de su vivienda en la localidad nazarena de Montequinto en compañía de Ana, su hija. Al regresar de ese breve paseo por la calle, a la hora de la comida, descubre que el ascensor del bloque de cuatro plantas en el que vive no funcionaba. « No podemos subir por las escaleras hasta la casa por la dependencia de mi madre y llamamos a la empresa para que lo reparara«, cuenta Ana a ABC. Esperaron toda la tarde a que un técnico arreglara el ascensor pero tal cosa no ocurrió y, desesperadas por hacerse de noche y verse en la calle sin poder acceder a su vivienda, llamaron a los bomberos. «Lo primero que nos dijeron es que ese trabajo no les corresponde a ellos y que, en todo caso, de poder ir, no sería gratuito sino que tendría un coste«. Ana se quedó perpleja con esa respuesta e insistió en que era la empresa de mantenimiento del ascensor la que no había reparado la máquina y la responsable, por tanto, de que ellas no pudieran subir a su casa. También les explicó que su madre era una persona de edad avanzada, enferma y convaleciente de un ictus. Finalmente, cuatro bomberos se acercaron al bloque de viviendas de Montequinto donde vive Dolores Toro y la subieron a su casa por las escaleras. Y no les cobraron nada por su servicio. «Estoy muy agradecida a los bomberos pero muy disgustada con la empresa del ascensor porque llevamos ya un día sin él y mi madre está atrapada en casa sin poder salir a la calle», cuenta Ana. En ese bloque de Montequinto viven 16 familias y alguna de ellas podría estar en una situación parecida a la de Dolores Toro Álvarez.
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