El coste laboral por trabajador se incrementó un 3,9% en los últimos doce meses y superó por primera vez los 3.000 euros en un primer trimestre del año , llegando a 3.009,87 euros, según los datos difundidos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este indicador refleja la evolución del coste real medio que cada empleado tiene para las empresas y agrega tanto los salarios, como los beneficios sociales de sus empleados como las cargas regulatorias por cotizaciones sociales. En los dos últimos años y al calor de la escalada de la inflación, el coste que cada trabajador tiene para las empresas se ha incrementado en cerca de 281 euros desde los 2.729,01 euros del primer trimestre de 2022 hasta los 3.009,87 euros registrados en el primer trimestre de este año, pero apenas un 60% de ese incremento se explica por la mejora de los salarios ordinarios de los trabajadores. Un 40% de ese incremento se explica por la evolución de otros componentes no salariales, como las dietas de diferente naturaleza o los beneficios sociales acordados en convenio, y sobre todo por los costes regulatorios asociados a las sucesivas subidas de cotizaciones decretadas por el Gobierno, que han elevado las cargas de las empresas e incrementado el peso de los costes regulatorios en los costes laborales por trabajador. En los dos últimos años, el peso del salario en el coste laboral total que un trabajador supone para su empresa, que está en torno al 65%, ha retrocedido, en la misma medida aproximadamente en que se han incrementado las cargas asociadas a las cotizaciones obligatorias, cuyo peso en el coste laboral total está en torno al 25%. Traducido en euros, de esos 281 euros más que cada trabajador le cuesta a las empresas respecto a 2022, 168 euros se explican por las subidas de salario de los trabajadores, 75 euros por el incremento de los costes regulatorios y el resto por otros elementos que tienen que ver con beneficios sociales o los mayores costes por la incapacidad temporal. Según los datos difundidos este lunes por el INE, el coste laboral acumula 13 trimestres consecutivos al alza, si bien su crecimiento interanual en el primer trimestre de 2024 fue el más suave de toda esta serie, al compás de las menores presiones inflacionistas sobre los salarios. La estadística también revela que mientras el coste por hora pagada, es decir, por la jornada acordada en el convenio, creció un 3,9%, el coste por hora efectiva, es decir, por las horas efectivamente trabajadas por los empleados se disparó un 7,4%, en parte por el auge del absentismo, que ha elevado los pagos de las empresas por horas no trabajadas por incapacidad temporal desde los 21,47 euros de 2022 a 23,60 euros de 2024. La estadística también da cuenta del número de vacantes laborales registradas en España, que al cierre del primer trimestre del ejercicio ascendió a 149.962, 317 más que en el mismo periodo del año anterior. Casi el 90% de las mismas, 130.705 están en el sector servicios; 10.472 corresponden a vacantes en el sector industrial; y solo 8.785 en la construcción, uno de los sectores que más se queja de la falta de mano de obra.
lunes, 17 de junio de 2024
Cada trabajador le cuesta a las empresas 280 euros más que en 2022 y las subidas de sueldo solo explican el 60% de ese alza
Cada trabajador le cuesta a las empresas 280 euros más que en 2022 y las subidas de sueldo solo explican el 60% de ese alza:
El coste laboral por trabajador se incrementó un 3,9% en los últimos doce meses y superó por primera vez los 3.000 euros en un primer trimestre del año , llegando a 3.009,87 euros, según los datos difundidos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este indicador refleja la evolución del coste real medio que cada empleado tiene para las empresas y agrega tanto los salarios, como los beneficios sociales de sus empleados como las cargas regulatorias por cotizaciones sociales. En los dos últimos años y al calor de la escalada de la inflación, el coste que cada trabajador tiene para las empresas se ha incrementado en cerca de 281 euros desde los 2.729,01 euros del primer trimestre de 2022 hasta los 3.009,87 euros registrados en el primer trimestre de este año, pero apenas un 60% de ese incremento se explica por la mejora de los salarios ordinarios de los trabajadores. Un 40% de ese incremento se explica por la evolución de otros componentes no salariales, como las dietas de diferente naturaleza o los beneficios sociales acordados en convenio, y sobre todo por los costes regulatorios asociados a las sucesivas subidas de cotizaciones decretadas por el Gobierno, que han elevado las cargas de las empresas e incrementado el peso de los costes regulatorios en los costes laborales por trabajador. En los dos últimos años, el peso del salario en el coste laboral total que un trabajador supone para su empresa, que está en torno al 65%, ha retrocedido, en la misma medida aproximadamente en que se han incrementado las cargas asociadas a las cotizaciones obligatorias, cuyo peso en el coste laboral total está en torno al 25%. Traducido en euros, de esos 281 euros más que cada trabajador le cuesta a las empresas respecto a 2022, 168 euros se explican por las subidas de salario de los trabajadores, 75 euros por el incremento de los costes regulatorios y el resto por otros elementos que tienen que ver con beneficios sociales o los mayores costes por la incapacidad temporal. Según los datos difundidos este lunes por el INE, el coste laboral acumula 13 trimestres consecutivos al alza, si bien su crecimiento interanual en el primer trimestre de 2024 fue el más suave de toda esta serie, al compás de las menores presiones inflacionistas sobre los salarios. La estadística también revela que mientras el coste por hora pagada, es decir, por la jornada acordada en el convenio, creció un 3,9%, el coste por hora efectiva, es decir, por las horas efectivamente trabajadas por los empleados se disparó un 7,4%, en parte por el auge del absentismo, que ha elevado los pagos de las empresas por horas no trabajadas por incapacidad temporal desde los 21,47 euros de 2022 a 23,60 euros de 2024. La estadística también da cuenta del número de vacantes laborales registradas en España, que al cierre del primer trimestre del ejercicio ascendió a 149.962, 317 más que en el mismo periodo del año anterior. Casi el 90% de las mismas, 130.705 están en el sector servicios; 10.472 corresponden a vacantes en el sector industrial; y solo 8.785 en la construcción, uno de los sectores que más se queja de la falta de mano de obra.
El coste laboral por trabajador se incrementó un 3,9% en los últimos doce meses y superó por primera vez los 3.000 euros en un primer trimestre del año , llegando a 3.009,87 euros, según los datos difundidos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este indicador refleja la evolución del coste real medio que cada empleado tiene para las empresas y agrega tanto los salarios, como los beneficios sociales de sus empleados como las cargas regulatorias por cotizaciones sociales. En los dos últimos años y al calor de la escalada de la inflación, el coste que cada trabajador tiene para las empresas se ha incrementado en cerca de 281 euros desde los 2.729,01 euros del primer trimestre de 2022 hasta los 3.009,87 euros registrados en el primer trimestre de este año, pero apenas un 60% de ese incremento se explica por la mejora de los salarios ordinarios de los trabajadores. Un 40% de ese incremento se explica por la evolución de otros componentes no salariales, como las dietas de diferente naturaleza o los beneficios sociales acordados en convenio, y sobre todo por los costes regulatorios asociados a las sucesivas subidas de cotizaciones decretadas por el Gobierno, que han elevado las cargas de las empresas e incrementado el peso de los costes regulatorios en los costes laborales por trabajador. En los dos últimos años, el peso del salario en el coste laboral total que un trabajador supone para su empresa, que está en torno al 65%, ha retrocedido, en la misma medida aproximadamente en que se han incrementado las cargas asociadas a las cotizaciones obligatorias, cuyo peso en el coste laboral total está en torno al 25%. Traducido en euros, de esos 281 euros más que cada trabajador le cuesta a las empresas respecto a 2022, 168 euros se explican por las subidas de salario de los trabajadores, 75 euros por el incremento de los costes regulatorios y el resto por otros elementos que tienen que ver con beneficios sociales o los mayores costes por la incapacidad temporal. Según los datos difundidos este lunes por el INE, el coste laboral acumula 13 trimestres consecutivos al alza, si bien su crecimiento interanual en el primer trimestre de 2024 fue el más suave de toda esta serie, al compás de las menores presiones inflacionistas sobre los salarios. La estadística también revela que mientras el coste por hora pagada, es decir, por la jornada acordada en el convenio, creció un 3,9%, el coste por hora efectiva, es decir, por las horas efectivamente trabajadas por los empleados se disparó un 7,4%, en parte por el auge del absentismo, que ha elevado los pagos de las empresas por horas no trabajadas por incapacidad temporal desde los 21,47 euros de 2022 a 23,60 euros de 2024. La estadística también da cuenta del número de vacantes laborales registradas en España, que al cierre del primer trimestre del ejercicio ascendió a 149.962, 317 más que en el mismo periodo del año anterior. Casi el 90% de las mismas, 130.705 están en el sector servicios; 10.472 corresponden a vacantes en el sector industrial; y solo 8.785 en la construcción, uno de los sectores que más se queja de la falta de mano de obra.
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