La empresa Passion Motorbike Factory-Scoobic, que opera en el campo de la movilidad eléctrica, y GMV, multinacional tecnológica ligada a la gestión de vehículos autónomos, acaban de anunciar su colaboración en un innovador proyecto destinado a automatizar el reparto de última milla en entornos urbanos. Financiado por el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, el objetivo es desarrollar un vehículo eléctrico integrado con un sistema de control autónomo para que las empresas puedan realizar sus repartos y paguen exclusivamente por cada uso. Según detallan ambas compañías, la tecnología 5G permite comunicaciones en tiempo real; lo que facilita la circulación de los vehículos de forma autónoma en zonas urbanas controladas. Estos vehículos, similares a robots móviles, realizarán diversas tareas de reparto, gracias a la aplicación de la inteligencia artificial y uPathWay, la plataforma software de gestión de robots en la nube desarrollada por GMV. Pago por uso Las principales líneas de desarrollo del proyecto incluyen el diseño y prueba del vehículo eléctrico. Además, se creará una plataforma de gestión integrada con otros sistemas, utilizando 5G y algoritmos de inteligencia artificial para el control de vehículos, facilitando la gestión de una flota multi-tenant ( arquitectura de software que permite a una sola instancia de software servir a muchos clientes) en modalidad de pago por uso. También se implementarán mecanismos robustos de ciberseguridad desde el diseño para proteger el nuevo ecosistema de vehículos autónomos. «El impacto positivo de este proyecto se dejará sentir desde diferentes perspectivas. En términos económicos, se proporcionará a las empresas del sector logístico una solución rentable para el transporte de mercancías en núcleos urbanos, con un modelo de costes basado en el pago por uso. Esto reducirá significativamente los costes iniciales y recurrentes, aumentando la competitividad en el mercado. Desde el punto de vista medioambiental , la reducción de emisiones de carbono en entornos urbanos contribuirá a una mayor sostenibilidad y calidad de vida. Y desde el lado tecnológico, el producto final desarrollado tiene un alto potencial de transferencia a otros sectores, como el agrario, automovilístico y sanitario, donde la circulación autónoma de vehículos puede ser extremadamente beneficiosa«, señala un comunicado.
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