A partir del 9 de abril en Tailandia, Daniel Sancho, acusado del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, se enfrenta al juicio que se celebrará en corte provincial de Koh Samui.
Además del cargo de asesinato premeditado, del que se ha declarado no culpable, Sancho, de 29 años, está acusado de la ocultación del cuerpo tras el descuartizamiento, delito este que sí ha admitido y que podría conllevar hasta un año de cárcel.
Lo último sobre el caso es que el exsubdirector de la Policía de Tailandia Surachate Hakparn, conocido como 'Big Joke' y quien fue la cara mediática de la investigación criminal contra el español, se entregó este martes tras una orden de arresto por blanqueo de capitales vinculado a una red de apuestas en línea.
Hace unos días se conocieron además varias informaciones que podrían dar un giro a este caso. Por un lado, que se han producido varias bajas entre los testigos de la defensa del cocinero, entre los que están su exnovia, Laura, otra amiga y un psiquiatra que iban a participar en la vista y habrían renunciado a hacerlo.
Por otro, según contó Edu Calle en Juntos, en una "información de primera mano de fuentes muy sólidas", "el Código Procesal de Tailandia contempla que el juez podría dar por finalizado el juicio en cualquier momento", lo que podría suponer que podría terminar antes si consideran probados los hechos y se dicta sentencia condenatoria, así como si Daniel es declarado inocente de alguno de los delitos.
Ahora, una nueva información podría hacer que este caso sufra una 'modificación'. Según Infobae España, la corte provincial de Koh Samui ha descartado que los padres del cirujano declaren como testigos durante el juicio.
Según el citado medio, los progenitores del médico colombiano son muy mayores, viven en Colombia y no pueden desplazarse a Tailandia y, por falta de "medios técnicos", no declararán. Sin embargo, sí podrán aportar documentación para demostrar su tesis y también otras personas de la familia de Arrieta podrán testificar en lugar de sus padres.
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