La esperanza de vida avanzado el siglo XXI -excepción de los años del impacto el Covid-19- nada tiene que ver siquiera con la de una centuria atrás. Más longevos. Castilla y León es una de las regiones en las que la población vive más años -de media, hasta los 83,9, ligeramente por encima de la media nacional-. Y en el otro extremo de la pirámide poblacional, los nacimientos, con una tasa de natalidad que tampoco tiene nada que ver con la de hace unos decenios. De media, en España, 1,4 hijos -poco más de uno en el caso de Castilla y León- cuando en 1960 era de casi 2,9. Y entre medias, buena parte de la población en edad laboral. Y ahí también se notan los efectos de la evolución demográfica. De hecho, el promedio de edad de los empleados en las distintas provincias de Castilla y León -con alguna diferencia entre ellas- aumentó del año 2005 al 2020 entre un 15 y un 18 por ciento. Supone que en esos tres lustros ha subido casi en siete años, según revela un estudio realizado por Oxford Economics y la Universidad de Salamanca para CENIE, el centro de conocimiento salmantino que orienta su trabajo al estudio de las sociedades longevas. Junto a Galicia y Asturias, comunidades también del noroeste, Castilla y León es la que tiene un promedio de edad más elevado entre su fuerza laboral, con edades que oscilan entre los 44 y 46 años, aunque con alguna diferencia entre provincias. En la franja más alta, Ávila, León, Palencia y Zamora, mientras que Burgos, Salamanca, Segovia, Soria y Valladolid, en la de 44-45. En España, Huelva, en el intervalo de 41 a 42, es la que se sitúa en el escalón más 'joven'. Noticia Relacionada estandar No Castilla y León acumula siete trimestres seguidos de aumento de población M. Gajate Los extranjeros copan la subida de habitantes, que se resiste en León y Zamora Una situación que tiene ventajas, pero también inconvenientes, alerta en el informe, que señala que en su conjunto «España, como muchas otras economías desarrolladas, se enfrenta al reto del envejecimiento de su población». Pues si, por un lado, señala el CENIE, las empresas que tienen en sus plantillas personal de edad más avanzada ganan en «la resiliencia económica» como son las ventas, empleo, productividad e inversión como se demostró en la recesión entre 2008 y 2014 ; por otro, ese mayor envejecimiento de la mano de obra también afecta, sobre todo, de cara al futuro. Y es que, señala, en una fecha no tan lejana como 2050 se prevé que el número de personas mayores de 50 años represente alrededor de la mitad de la población en España. En Castilla y León será una de las regiones «especialmente» afectadas por esta evolución, dado que su mercado laboral cuenta con una mayor proporción de longevos. Por eso, añade, «será una de las autonomías que experimentará una mayor reducción del empleo y una notable disminución en la población de mayor edad laboral, lo que conllevará un significativo aumento en el número de personas en etapa de jubilación». El estudio no sólo hace un análisis, sino que también plantea advertencias y recomendaciones, pues, alerta en primer término, la reducción de la fuerza laboral «combinada» con el aumento en el número de jubilados «podría ralentizar el crecimiento económico y poner a prueba el sistema de pensiones», lo que «afectaría potencialmente» a toda la sociedad y no sólo a los mayores. Así para « aprovechar los beneficios» de un los trabajadores longevos, y teniendo en cuenta que la tasa de empleo baja a partir de los 55, urge a adoptar medidas como «repensar el ciclo laboral» y que los trabajadores «mantengan su interés por trabajar a media que envejecen», aumentando por ejemplo la edad efectiva de jubilación y desincentivando el retiro anticipado. También «mejorar» la calidad y el entorno de trabajo y su situación , de modo que las autoridades tengan «como principal objetivo» reducir el riesgo de desempleo en la franja de más edad. Sin olvidar, añade el estudio del CENIE, el «motivar» a las empresas a contratar y retener a estos trabajadores con acciones como la eliminación de la discriminación por edad en los procesos de reclutamiento, la promoción o retención de empleados; la introducción de incentivos económicos para motivar a las empresas a contratar y retener a trabajadores de más edad, y motivar a las compañías para implementar prácticas de gestión de la edad.
jueves, 29 de febrero de 2024
Más longevos también en el mercado laboral
Más longevos también en el mercado laboral:
La esperanza de vida avanzado el siglo XXI -excepción de los años del impacto el Covid-19- nada tiene que ver siquiera con la de una centuria atrás. Más longevos. Castilla y León es una de las regiones en las que la población vive más años -de media, hasta los 83,9, ligeramente por encima de la media nacional-. Y en el otro extremo de la pirámide poblacional, los nacimientos, con una tasa de natalidad que tampoco tiene nada que ver con la de hace unos decenios. De media, en España, 1,4 hijos -poco más de uno en el caso de Castilla y León- cuando en 1960 era de casi 2,9. Y entre medias, buena parte de la población en edad laboral. Y ahí también se notan los efectos de la evolución demográfica. De hecho, el promedio de edad de los empleados en las distintas provincias de Castilla y León -con alguna diferencia entre ellas- aumentó del año 2005 al 2020 entre un 15 y un 18 por ciento. Supone que en esos tres lustros ha subido casi en siete años, según revela un estudio realizado por Oxford Economics y la Universidad de Salamanca para CENIE, el centro de conocimiento salmantino que orienta su trabajo al estudio de las sociedades longevas. Junto a Galicia y Asturias, comunidades también del noroeste, Castilla y León es la que tiene un promedio de edad más elevado entre su fuerza laboral, con edades que oscilan entre los 44 y 46 años, aunque con alguna diferencia entre provincias. En la franja más alta, Ávila, León, Palencia y Zamora, mientras que Burgos, Salamanca, Segovia, Soria y Valladolid, en la de 44-45. En España, Huelva, en el intervalo de 41 a 42, es la que se sitúa en el escalón más 'joven'. Noticia Relacionada estandar No Castilla y León acumula siete trimestres seguidos de aumento de población M. Gajate Los extranjeros copan la subida de habitantes, que se resiste en León y Zamora Una situación que tiene ventajas, pero también inconvenientes, alerta en el informe, que señala que en su conjunto «España, como muchas otras economías desarrolladas, se enfrenta al reto del envejecimiento de su población». Pues si, por un lado, señala el CENIE, las empresas que tienen en sus plantillas personal de edad más avanzada ganan en «la resiliencia económica» como son las ventas, empleo, productividad e inversión como se demostró en la recesión entre 2008 y 2014 ; por otro, ese mayor envejecimiento de la mano de obra también afecta, sobre todo, de cara al futuro. Y es que, señala, en una fecha no tan lejana como 2050 se prevé que el número de personas mayores de 50 años represente alrededor de la mitad de la población en España. En Castilla y León será una de las regiones «especialmente» afectadas por esta evolución, dado que su mercado laboral cuenta con una mayor proporción de longevos. Por eso, añade, «será una de las autonomías que experimentará una mayor reducción del empleo y una notable disminución en la población de mayor edad laboral, lo que conllevará un significativo aumento en el número de personas en etapa de jubilación». El estudio no sólo hace un análisis, sino que también plantea advertencias y recomendaciones, pues, alerta en primer término, la reducción de la fuerza laboral «combinada» con el aumento en el número de jubilados «podría ralentizar el crecimiento económico y poner a prueba el sistema de pensiones», lo que «afectaría potencialmente» a toda la sociedad y no sólo a los mayores. Así para « aprovechar los beneficios» de un los trabajadores longevos, y teniendo en cuenta que la tasa de empleo baja a partir de los 55, urge a adoptar medidas como «repensar el ciclo laboral» y que los trabajadores «mantengan su interés por trabajar a media que envejecen», aumentando por ejemplo la edad efectiva de jubilación y desincentivando el retiro anticipado. También «mejorar» la calidad y el entorno de trabajo y su situación , de modo que las autoridades tengan «como principal objetivo» reducir el riesgo de desempleo en la franja de más edad. Sin olvidar, añade el estudio del CENIE, el «motivar» a las empresas a contratar y retener a estos trabajadores con acciones como la eliminación de la discriminación por edad en los procesos de reclutamiento, la promoción o retención de empleados; la introducción de incentivos económicos para motivar a las empresas a contratar y retener a trabajadores de más edad, y motivar a las compañías para implementar prácticas de gestión de la edad.
La esperanza de vida avanzado el siglo XXI -excepción de los años del impacto el Covid-19- nada tiene que ver siquiera con la de una centuria atrás. Más longevos. Castilla y León es una de las regiones en las que la población vive más años -de media, hasta los 83,9, ligeramente por encima de la media nacional-. Y en el otro extremo de la pirámide poblacional, los nacimientos, con una tasa de natalidad que tampoco tiene nada que ver con la de hace unos decenios. De media, en España, 1,4 hijos -poco más de uno en el caso de Castilla y León- cuando en 1960 era de casi 2,9. Y entre medias, buena parte de la población en edad laboral. Y ahí también se notan los efectos de la evolución demográfica. De hecho, el promedio de edad de los empleados en las distintas provincias de Castilla y León -con alguna diferencia entre ellas- aumentó del año 2005 al 2020 entre un 15 y un 18 por ciento. Supone que en esos tres lustros ha subido casi en siete años, según revela un estudio realizado por Oxford Economics y la Universidad de Salamanca para CENIE, el centro de conocimiento salmantino que orienta su trabajo al estudio de las sociedades longevas. Junto a Galicia y Asturias, comunidades también del noroeste, Castilla y León es la que tiene un promedio de edad más elevado entre su fuerza laboral, con edades que oscilan entre los 44 y 46 años, aunque con alguna diferencia entre provincias. En la franja más alta, Ávila, León, Palencia y Zamora, mientras que Burgos, Salamanca, Segovia, Soria y Valladolid, en la de 44-45. En España, Huelva, en el intervalo de 41 a 42, es la que se sitúa en el escalón más 'joven'. Noticia Relacionada estandar No Castilla y León acumula siete trimestres seguidos de aumento de población M. Gajate Los extranjeros copan la subida de habitantes, que se resiste en León y Zamora Una situación que tiene ventajas, pero también inconvenientes, alerta en el informe, que señala que en su conjunto «España, como muchas otras economías desarrolladas, se enfrenta al reto del envejecimiento de su población». Pues si, por un lado, señala el CENIE, las empresas que tienen en sus plantillas personal de edad más avanzada ganan en «la resiliencia económica» como son las ventas, empleo, productividad e inversión como se demostró en la recesión entre 2008 y 2014 ; por otro, ese mayor envejecimiento de la mano de obra también afecta, sobre todo, de cara al futuro. Y es que, señala, en una fecha no tan lejana como 2050 se prevé que el número de personas mayores de 50 años represente alrededor de la mitad de la población en España. En Castilla y León será una de las regiones «especialmente» afectadas por esta evolución, dado que su mercado laboral cuenta con una mayor proporción de longevos. Por eso, añade, «será una de las autonomías que experimentará una mayor reducción del empleo y una notable disminución en la población de mayor edad laboral, lo que conllevará un significativo aumento en el número de personas en etapa de jubilación». El estudio no sólo hace un análisis, sino que también plantea advertencias y recomendaciones, pues, alerta en primer término, la reducción de la fuerza laboral «combinada» con el aumento en el número de jubilados «podría ralentizar el crecimiento económico y poner a prueba el sistema de pensiones», lo que «afectaría potencialmente» a toda la sociedad y no sólo a los mayores. Así para « aprovechar los beneficios» de un los trabajadores longevos, y teniendo en cuenta que la tasa de empleo baja a partir de los 55, urge a adoptar medidas como «repensar el ciclo laboral» y que los trabajadores «mantengan su interés por trabajar a media que envejecen», aumentando por ejemplo la edad efectiva de jubilación y desincentivando el retiro anticipado. También «mejorar» la calidad y el entorno de trabajo y su situación , de modo que las autoridades tengan «como principal objetivo» reducir el riesgo de desempleo en la franja de más edad. Sin olvidar, añade el estudio del CENIE, el «motivar» a las empresas a contratar y retener a estos trabajadores con acciones como la eliminación de la discriminación por edad en los procesos de reclutamiento, la promoción o retención de empleados; la introducción de incentivos económicos para motivar a las empresas a contratar y retener a trabajadores de más edad, y motivar a las compañías para implementar prácticas de gestión de la edad.
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