Si había un lugar en Galicia donde parecía poco probable que PP y PSOE se pusieran de acuerdo, ése era Orense. Y, sin embargo, ha sido en esta provincia donde los dos grandes partidos han demostrado que sí, que todavía son capaces de entenderse y pactar. Se ratificó el viernes en el pleno de la Diputación, donde, con la abstención de los socialistas, quedaron aprobados tanto los orzamentos para 2024 (96 millones de euros) como el nuevo modelo de financiación en cooperación con los 91 concellos, Bautizado como Plan CooperOU, dice adiós a las subvenciones nominativas y abraza un modelo único, con criterios homogéneos de reparto. Aunque fuera en el microcosmos orensano, quedó patente que aún se pueden dejar a un lado los colores políticos en esta era de trincheras. De alguna manera, supone derribar el tipo de «muro» que llamó a erigir desde el Congreso, durante el debate de investidura, el por entonces candidato a la reelección Pedro Sánchez. «Somos conscientes de que hemos mandado un mensaje, que esperemos germine en otras administraciones» , valora para ABC Luis Menor, presidente de la Diputación de Orense. Y reivindica que, ante «lo que vota más del 80 o 85% de los españoles, deberían ser realmente los partidos que se pusieran de acuerdo en los grandes temas que todo el mundo pide, pero en estos momentos, por desgracia, este acuerdo es una excepción. »A nivel nacional se pone más el énfasis en lo que nos separa que en lo que nos une (...). Nosotros hemos priorizado el interés general, de nuestros vecinos, de nuestros alcaldes, en definitiva, del conjunto de la provincia; y eso es lo que tiene que primar, estamos en política para ser útiles«, indica, también a este diario, Álvaro Vila, portavoz socialista en la Diputación. Y añade: »Hago un llamamiento a la búsqueda de encuentros en todos los partidos, en todas las instituciones«. El regusto del 28M Que un entendimiento de este tipo, por más que sea «puntual», como remarca Vila, resulte sorprendente es, de por sí, sintomático. Pero no puede aislarse del contexto. Orense se ha convertido en la oveja negra de la política gallega. Señaladamente, la capital, desde el aterrizaje del heterodoxo y controvertido Gonzalo Pérez Jácome, líder de Democracia Ourensana, en la alcaldía. En tanto vasos comunicantes, la gobernabilidad de la tercera ciudad de la Comunidad afectó también al control de la Diputación; tanto en 2019 como en este 2023, con y sin Manuel Baltar en la ecuación. MÁS INFORMACIÓN estandar No La Diputación de Orense pone fin a tres décadas de 'baltarismo': Luis Menor (PP) toma el relevo J. Hierro Hace medio año, la partida de ajedrez se volvió a jugar en Santiago, y de poco sirvió la buena relación personal de los respectivos candidatos locales de PP y PSOE, Manuel Cabezas y Paco Rodríguez. Ambos compartían diagnóstico: el mandato de Jácome —con el PP entrando y saliendo de un gobierno menguante— había deparado cuatro años de parálisis que no podía repetirse. Su buen feeling hasta alimentó la entelequia, si daban los números, de esa gran coalición que parece tabú en España —más ahora, dinamitados unos puentes que ya estaban rotos—. Sabido es cómo acabó aquello — Cabezas se fue a finales de agosto, después de lavarse las manos ante el entendimiento del PPdeG con Jácome, que Rodríguez tachó de «infamia», «juego sucio» y «miserable»—. El caldo de cultivo local, más el contexto nacional, sazonado con la proximidad de las elecciones autonómicas, distaba tanto de ser el más favorable que resalta aún más que PP y PSOE hayan sido capaces de pactar en la Diputación el nuevo modelo de financiación, tal y como habían avanzado ya el pasado lunes. Las respectivas direcciones autonómicas estaban al tanto y dieron su visto bueno. Lo exteriorizó el candidato del PSdeG a la Xunta, José Ramón Besteiro, al hablar de «buena noticia» durante una visita el miércoles a Orense. «Es algo que los socialistas llevamos a todas las diputaciones de Galicia y ahora tenemos también que llevarlo al gobierno», sacó pecho en clave electoral, según recogió EP. También barren para casa los del puño y la rosa a nivel local. «La propuesta final (...) ha sido prácticamente la propuesta inicial que ha hecho el PSOE», defiende Vila. Su partido asegura que si este plan —que no es el suyo «al 100%», ni un «cheque en blanco» para el PP, matizan— ha salido adelante ha sido gracias a su «generosidad» y empeño; el colofón a un trabajo de décadas que atiende a una «histórica reivindicación». «Es parte del juego político», resta importancia Menor, alcalde de Pereiro de Aguiar, a que su colega Vila, regidor en Taboadela, se ponga la medalla. Aunque Jácome queda marginado con el pacto, subraya el presidente de la Diputación de Orense que se ofreció negociar a todos los grupos una vez tomó posesión y anunció un cambio de modelo . Y elogia que quien sí tuvo «voluntad» de llegar a un acuerdo, «por encima de las diferencias», de «negociar seriamente y con todas las consecuencias», fue el PSOE. A diferencia de DO y BNG, que optaron por desmarcarse. En todo caso, el PP devuelve la pelota con el manejo «arbitrario y discrecional de los fondos» que gestionan los socialistas a nivel estatal, incluidos los de Bruselas. «Aquí nos unió el trabajar por la provincia», sintetiza Menor. «Lo único que pusimos es un poco de cordura», suma Vila. Orense, por fin, es noticia positiva. Y envía un mensaje potente a Galicia y a toda España. Un «cambio radical» que simboliza el final del 'baltarismo' Aprovecha el PSOE orensano el pacto sobre la financiación de los concellos para vincularlo con el final del 'baltarismo'. «Un tercio del orzamento», censura Álvaro Vila, «se estaba dando a dedo, de forma arbitraria». «No podías competir con concellos limítrofes, había ciudadanos de primera y de segunda», clama. Para el PSOE, se ha puesto fin a décadas de «uso partidista y clientelar» de los fondos públicos, que en un 97%, cifran, fueron en 2022 a concellos del PP. Luis Menor, ahora al frente del partido en la provincia, afirma que tenían claro que ese modus operandi «tenía que ir en regresión». «No podemos ser una isla», asume, de ahí el «cambio radical» aprobado el viernes. En 2024 se implantará una distribución «proporcional y objetiva», con un montante inicial de 17 millones —hay una parte fija, de 8, por habitantes, más otra variable, en función de población, núcleos, envejecimiento y superficie—. «Todos ganan», dice Menor sobre un «objetivo prioritario» que asumió en su investidura.
domingo, 26 de noviembre de 2023
PP y PSOE desmontan en Orense el «muro» levantado por Sánchez: llegan a acuerdos de calado en la Diputación
PP y PSOE desmontan en Orense el «muro» levantado por Sánchez: llegan a acuerdos de calado en la Diputación:
Si había un lugar en Galicia donde parecía poco probable que PP y PSOE se pusieran de acuerdo, ése era Orense. Y, sin embargo, ha sido en esta provincia donde los dos grandes partidos han demostrado que sí, que todavía son capaces de entenderse y pactar. Se ratificó el viernes en el pleno de la Diputación, donde, con la abstención de los socialistas, quedaron aprobados tanto los orzamentos para 2024 (96 millones de euros) como el nuevo modelo de financiación en cooperación con los 91 concellos, Bautizado como Plan CooperOU, dice adiós a las subvenciones nominativas y abraza un modelo único, con criterios homogéneos de reparto. Aunque fuera en el microcosmos orensano, quedó patente que aún se pueden dejar a un lado los colores políticos en esta era de trincheras. De alguna manera, supone derribar el tipo de «muro» que llamó a erigir desde el Congreso, durante el debate de investidura, el por entonces candidato a la reelección Pedro Sánchez. «Somos conscientes de que hemos mandado un mensaje, que esperemos germine en otras administraciones» , valora para ABC Luis Menor, presidente de la Diputación de Orense. Y reivindica que, ante «lo que vota más del 80 o 85% de los españoles, deberían ser realmente los partidos que se pusieran de acuerdo en los grandes temas que todo el mundo pide, pero en estos momentos, por desgracia, este acuerdo es una excepción. »A nivel nacional se pone más el énfasis en lo que nos separa que en lo que nos une (...). Nosotros hemos priorizado el interés general, de nuestros vecinos, de nuestros alcaldes, en definitiva, del conjunto de la provincia; y eso es lo que tiene que primar, estamos en política para ser útiles«, indica, también a este diario, Álvaro Vila, portavoz socialista en la Diputación. Y añade: »Hago un llamamiento a la búsqueda de encuentros en todos los partidos, en todas las instituciones«. El regusto del 28M Que un entendimiento de este tipo, por más que sea «puntual», como remarca Vila, resulte sorprendente es, de por sí, sintomático. Pero no puede aislarse del contexto. Orense se ha convertido en la oveja negra de la política gallega. Señaladamente, la capital, desde el aterrizaje del heterodoxo y controvertido Gonzalo Pérez Jácome, líder de Democracia Ourensana, en la alcaldía. En tanto vasos comunicantes, la gobernabilidad de la tercera ciudad de la Comunidad afectó también al control de la Diputación; tanto en 2019 como en este 2023, con y sin Manuel Baltar en la ecuación. MÁS INFORMACIÓN estandar No La Diputación de Orense pone fin a tres décadas de 'baltarismo': Luis Menor (PP) toma el relevo J. Hierro Hace medio año, la partida de ajedrez se volvió a jugar en Santiago, y de poco sirvió la buena relación personal de los respectivos candidatos locales de PP y PSOE, Manuel Cabezas y Paco Rodríguez. Ambos compartían diagnóstico: el mandato de Jácome —con el PP entrando y saliendo de un gobierno menguante— había deparado cuatro años de parálisis que no podía repetirse. Su buen feeling hasta alimentó la entelequia, si daban los números, de esa gran coalición que parece tabú en España —más ahora, dinamitados unos puentes que ya estaban rotos—. Sabido es cómo acabó aquello — Cabezas se fue a finales de agosto, después de lavarse las manos ante el entendimiento del PPdeG con Jácome, que Rodríguez tachó de «infamia», «juego sucio» y «miserable»—. El caldo de cultivo local, más el contexto nacional, sazonado con la proximidad de las elecciones autonómicas, distaba tanto de ser el más favorable que resalta aún más que PP y PSOE hayan sido capaces de pactar en la Diputación el nuevo modelo de financiación, tal y como habían avanzado ya el pasado lunes. Las respectivas direcciones autonómicas estaban al tanto y dieron su visto bueno. Lo exteriorizó el candidato del PSdeG a la Xunta, José Ramón Besteiro, al hablar de «buena noticia» durante una visita el miércoles a Orense. «Es algo que los socialistas llevamos a todas las diputaciones de Galicia y ahora tenemos también que llevarlo al gobierno», sacó pecho en clave electoral, según recogió EP. También barren para casa los del puño y la rosa a nivel local. «La propuesta final (...) ha sido prácticamente la propuesta inicial que ha hecho el PSOE», defiende Vila. Su partido asegura que si este plan —que no es el suyo «al 100%», ni un «cheque en blanco» para el PP, matizan— ha salido adelante ha sido gracias a su «generosidad» y empeño; el colofón a un trabajo de décadas que atiende a una «histórica reivindicación». «Es parte del juego político», resta importancia Menor, alcalde de Pereiro de Aguiar, a que su colega Vila, regidor en Taboadela, se ponga la medalla. Aunque Jácome queda marginado con el pacto, subraya el presidente de la Diputación de Orense que se ofreció negociar a todos los grupos una vez tomó posesión y anunció un cambio de modelo . Y elogia que quien sí tuvo «voluntad» de llegar a un acuerdo, «por encima de las diferencias», de «negociar seriamente y con todas las consecuencias», fue el PSOE. A diferencia de DO y BNG, que optaron por desmarcarse. En todo caso, el PP devuelve la pelota con el manejo «arbitrario y discrecional de los fondos» que gestionan los socialistas a nivel estatal, incluidos los de Bruselas. «Aquí nos unió el trabajar por la provincia», sintetiza Menor. «Lo único que pusimos es un poco de cordura», suma Vila. Orense, por fin, es noticia positiva. Y envía un mensaje potente a Galicia y a toda España. Un «cambio radical» que simboliza el final del 'baltarismo' Aprovecha el PSOE orensano el pacto sobre la financiación de los concellos para vincularlo con el final del 'baltarismo'. «Un tercio del orzamento», censura Álvaro Vila, «se estaba dando a dedo, de forma arbitraria». «No podías competir con concellos limítrofes, había ciudadanos de primera y de segunda», clama. Para el PSOE, se ha puesto fin a décadas de «uso partidista y clientelar» de los fondos públicos, que en un 97%, cifran, fueron en 2022 a concellos del PP. Luis Menor, ahora al frente del partido en la provincia, afirma que tenían claro que ese modus operandi «tenía que ir en regresión». «No podemos ser una isla», asume, de ahí el «cambio radical» aprobado el viernes. En 2024 se implantará una distribución «proporcional y objetiva», con un montante inicial de 17 millones —hay una parte fija, de 8, por habitantes, más otra variable, en función de población, núcleos, envejecimiento y superficie—. «Todos ganan», dice Menor sobre un «objetivo prioritario» que asumió en su investidura.
Si había un lugar en Galicia donde parecía poco probable que PP y PSOE se pusieran de acuerdo, ése era Orense. Y, sin embargo, ha sido en esta provincia donde los dos grandes partidos han demostrado que sí, que todavía son capaces de entenderse y pactar. Se ratificó el viernes en el pleno de la Diputación, donde, con la abstención de los socialistas, quedaron aprobados tanto los orzamentos para 2024 (96 millones de euros) como el nuevo modelo de financiación en cooperación con los 91 concellos, Bautizado como Plan CooperOU, dice adiós a las subvenciones nominativas y abraza un modelo único, con criterios homogéneos de reparto. Aunque fuera en el microcosmos orensano, quedó patente que aún se pueden dejar a un lado los colores políticos en esta era de trincheras. De alguna manera, supone derribar el tipo de «muro» que llamó a erigir desde el Congreso, durante el debate de investidura, el por entonces candidato a la reelección Pedro Sánchez. «Somos conscientes de que hemos mandado un mensaje, que esperemos germine en otras administraciones» , valora para ABC Luis Menor, presidente de la Diputación de Orense. Y reivindica que, ante «lo que vota más del 80 o 85% de los españoles, deberían ser realmente los partidos que se pusieran de acuerdo en los grandes temas que todo el mundo pide, pero en estos momentos, por desgracia, este acuerdo es una excepción. »A nivel nacional se pone más el énfasis en lo que nos separa que en lo que nos une (...). Nosotros hemos priorizado el interés general, de nuestros vecinos, de nuestros alcaldes, en definitiva, del conjunto de la provincia; y eso es lo que tiene que primar, estamos en política para ser útiles«, indica, también a este diario, Álvaro Vila, portavoz socialista en la Diputación. Y añade: »Hago un llamamiento a la búsqueda de encuentros en todos los partidos, en todas las instituciones«. El regusto del 28M Que un entendimiento de este tipo, por más que sea «puntual», como remarca Vila, resulte sorprendente es, de por sí, sintomático. Pero no puede aislarse del contexto. Orense se ha convertido en la oveja negra de la política gallega. Señaladamente, la capital, desde el aterrizaje del heterodoxo y controvertido Gonzalo Pérez Jácome, líder de Democracia Ourensana, en la alcaldía. En tanto vasos comunicantes, la gobernabilidad de la tercera ciudad de la Comunidad afectó también al control de la Diputación; tanto en 2019 como en este 2023, con y sin Manuel Baltar en la ecuación. MÁS INFORMACIÓN estandar No La Diputación de Orense pone fin a tres décadas de 'baltarismo': Luis Menor (PP) toma el relevo J. Hierro Hace medio año, la partida de ajedrez se volvió a jugar en Santiago, y de poco sirvió la buena relación personal de los respectivos candidatos locales de PP y PSOE, Manuel Cabezas y Paco Rodríguez. Ambos compartían diagnóstico: el mandato de Jácome —con el PP entrando y saliendo de un gobierno menguante— había deparado cuatro años de parálisis que no podía repetirse. Su buen feeling hasta alimentó la entelequia, si daban los números, de esa gran coalición que parece tabú en España —más ahora, dinamitados unos puentes que ya estaban rotos—. Sabido es cómo acabó aquello — Cabezas se fue a finales de agosto, después de lavarse las manos ante el entendimiento del PPdeG con Jácome, que Rodríguez tachó de «infamia», «juego sucio» y «miserable»—. El caldo de cultivo local, más el contexto nacional, sazonado con la proximidad de las elecciones autonómicas, distaba tanto de ser el más favorable que resalta aún más que PP y PSOE hayan sido capaces de pactar en la Diputación el nuevo modelo de financiación, tal y como habían avanzado ya el pasado lunes. Las respectivas direcciones autonómicas estaban al tanto y dieron su visto bueno. Lo exteriorizó el candidato del PSdeG a la Xunta, José Ramón Besteiro, al hablar de «buena noticia» durante una visita el miércoles a Orense. «Es algo que los socialistas llevamos a todas las diputaciones de Galicia y ahora tenemos también que llevarlo al gobierno», sacó pecho en clave electoral, según recogió EP. También barren para casa los del puño y la rosa a nivel local. «La propuesta final (...) ha sido prácticamente la propuesta inicial que ha hecho el PSOE», defiende Vila. Su partido asegura que si este plan —que no es el suyo «al 100%», ni un «cheque en blanco» para el PP, matizan— ha salido adelante ha sido gracias a su «generosidad» y empeño; el colofón a un trabajo de décadas que atiende a una «histórica reivindicación». «Es parte del juego político», resta importancia Menor, alcalde de Pereiro de Aguiar, a que su colega Vila, regidor en Taboadela, se ponga la medalla. Aunque Jácome queda marginado con el pacto, subraya el presidente de la Diputación de Orense que se ofreció negociar a todos los grupos una vez tomó posesión y anunció un cambio de modelo . Y elogia que quien sí tuvo «voluntad» de llegar a un acuerdo, «por encima de las diferencias», de «negociar seriamente y con todas las consecuencias», fue el PSOE. A diferencia de DO y BNG, que optaron por desmarcarse. En todo caso, el PP devuelve la pelota con el manejo «arbitrario y discrecional de los fondos» que gestionan los socialistas a nivel estatal, incluidos los de Bruselas. «Aquí nos unió el trabajar por la provincia», sintetiza Menor. «Lo único que pusimos es un poco de cordura», suma Vila. Orense, por fin, es noticia positiva. Y envía un mensaje potente a Galicia y a toda España. Un «cambio radical» que simboliza el final del 'baltarismo' Aprovecha el PSOE orensano el pacto sobre la financiación de los concellos para vincularlo con el final del 'baltarismo'. «Un tercio del orzamento», censura Álvaro Vila, «se estaba dando a dedo, de forma arbitraria». «No podías competir con concellos limítrofes, había ciudadanos de primera y de segunda», clama. Para el PSOE, se ha puesto fin a décadas de «uso partidista y clientelar» de los fondos públicos, que en un 97%, cifran, fueron en 2022 a concellos del PP. Luis Menor, ahora al frente del partido en la provincia, afirma que tenían claro que ese modus operandi «tenía que ir en regresión». «No podemos ser una isla», asume, de ahí el «cambio radical» aprobado el viernes. En 2024 se implantará una distribución «proporcional y objetiva», con un montante inicial de 17 millones —hay una parte fija, de 8, por habitantes, más otra variable, en función de población, núcleos, envejecimiento y superficie—. «Todos ganan», dice Menor sobre un «objetivo prioritario» que asumió en su investidura.
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